Seguramente has visto o has oído hablar de los germinados de semillas, y de hecho lo más probable es que los hayas comido cuando sales por ahí, o los hayas comprado para tus ensaladas o tostadas .
Pero ¿cómo hacer tus propios germinados en casa?
Y lo más importante ¿Por qué hacer germinados?
Los germinados son un verdadero súper alimento, ya que al ser plantas en sus primeras etapas de crecimiento y desarrollo, su cantidad de nutrientes y beneficios se multiplica.
Por eso son tan valorados y se han popularizado en los últimos años.
Y la buena noticia es que podemos germinar semillas en casa de forma fácil y sin dedicar apenas tiempo, ya que el proceso se realiza solo.
Beneficios de comer germinados de semillas
Como los germinados y brotes se consumen al principio de su fase de crecimiento, su contenido nutricional es altísimo.
Son fuentes excepcionales sobretodo de proteínas, vitaminas, minerales y enzimas, además de importantes fitoquímicos.
Los beneficios nutricionales de los germinados se debe al proceso de transformación que sufren las semillas cuando les damos las condicones adecuadas para germinar.
- Aumenta la digestibilidad: en el proceso de la germinación de semillas, se produce una transformación de moléculas más complejas (proteínas, grasas, hidratos de carbono) en otras más simples.
Este es uno de los procesos que realiza nuestro organismo durante la digestión, así que los germinados vienen ya con una especie de predigestión hecha, lo que los hace más digestivos, además de aumentar su valor biológico. - Disminuyen los antinutrientes: como expliqué en el proceso de cómo activar semillas, los antinutrientes que contienen las semillas (inhibidores de enzimas, ácido fítico, taninos, etc.) se reducen o incluso se eliminan durante la germinación. Esto facilita a su vez el proceso de germinado, la predigestión y la generación de energía.
- Aumenta la biodisponibilidad: el incremento enzimático y reducción de antinutrientes favorece la biodisponibilidad de minerales, aminoácidos, lípidos y vitaminas.
- Incremento de nutrientes: se ha observado que en vitaminas como las del grupo B o la cantidad de fibra puede aumentar hasta un 300% en una semilla germinada.
- Alimento vital: los germinados y brotes forman parte de la alimentación viva, ya que, además de nutrientes, nos aporta la energía vital nada más y nada menos que la de todo el potencial en acción para convertirse en planta.
Diferencia entre germinados y brotes
La diferencia entre germinados y brotes la marca el tiempo y el sustrato.
Es decir, los germinados son semillas con un tiempo de germinación de aproximadamente 1 semana (depende de la semilla) y que no se plantan (explico debajo cómo se germina).
De los germinados nos comemos todo: la raíz, el tallo y la semilla en proceso.
Los brotes son semilas germinadas durante unas 2 semanas (depende de la semilla). Se cultivan sobre suelo o sustrato inerte (fibra de coco, algodón, etc.) y para comerlos se cortan. La raíz no se come.
Nutricionalmente son muy parecidas, aunque los brotes contienen más clorofila, y un sabor y color más intenso.
El mejor método para germinar semillas
Hay varias formas de germinar semillas: en botes de cristal, germinadores verticales de barro o plástico, automáticos, bolsas de germinación,etc.
La forma más sencilla y segura es la germinación en bolsa.
Permite un crecimiento más homogéneo de las semillas porque todas obtienen aire en cualquier dirección y no se producen encharcamientos.
Es la forma más parecida al proceso de germinación natural de la semilla que en el suelo.
Lo ideal es que el material de la bolsa sea natural y ecológico.
El algodón no valdría, porque puede producir encharcamiento.
Los mejores materiales para la bolsa de germinación son el lino y el cáñamo: son resistentes y con drenaje perfecto. Mantienen la humedad y la circulación del aire, sin producir encharcamientos.
Pasos para germinar semillas en bolsa
Primero busca semillas para germinar.
Las semillas que no son ecológicas las suelen tratar para que no se echen a perder, y eso las inactiva y no les permite germinar.
Así que busca en tiendas ecológicas semillas para germinar y empieza a probar con ellas. Puedes probar las de alfalfa, trébol, fenogreco o rabanito. Y si quieres te puedes animar también con legumbres como lentejas o garbanzos.
- Remoja las semillas durante 8 horas aproximadamente (puedes dejarlas una noche).
- Escurre las semillas y enjuágalas con agua limpia. Puedes meterlas en la bolsa y enjuagarlas dentro.
- Cuelga la bolsa en algún lugar de tu casa con luz indirecta. Pon un bol debajo para recoger el agua que va escurriendo.
- Lava las semillas dentro de la bolsa 2 veces al día. Que se mantenga siempre húmeda .
Entre 3 y 7 días ya tendrás tus semillas germinadas.
Espero que te hayan quedado claros los grandes beneficios de los germinados, y te animes a probar a hacerlos en casa.
Ya ves que es muy fácil, y que no lleva nada de tiempo. Solo acordarte de remojarlas por la mañana y por la noche y a disfrutar de este potente súper alimento.
Deja una respuesta