Si, como yo, eres de los que quiere llevar una vida más saludable y sostenible, el primer paso es tomar consciencia.
Recuerdo que, en mis primeros años de universidad, cuando empecé a descubrir información de las malas prácticas de muchas empresas valoradas por la sociedad, empecé a contarlo a familiares y amigos (incluso llegué a crear panfletos y repartirlos).
Me parecía haber descubierto un secreto que tenía que saberse, porque creía que en cuanto la gente lo supiera, dejarían de comprar en esas empresas y optarían por otras opciones de consumo.
Con el tiempo me di cuenta de que no funciona así.
Las personas, incluso teniendo la información, seguían con sus mismos hábitos.
Prácticamente, lo único que conseguía dándoles esa información, era hacerles sentir culpables o incómodos cuando consumían productos de esas empresas en mi presencia. Nada más lejos de mi intención.
Y esto vale para cualquier cambio de hábitos, no sólo de consumo, sino también de alimentación, estilo de vida saludable, etc.
Me fui dando cuenta de que hace falta algo más que información para generar un cambio. Y este algo más empieza por una toma de consciencia.
Es verdad que no es algo que se pueda forzar. Es un “clic” interior que, simplemente, ocurre. Pero sí existen herramientas que nos pueden ayudar.
La que propongo en este artículo, y que para mí ha sido (y sigo siendo) fundamental, es la atención plena o mindfulness.
De esto hablamos en el programa de radio esta semana, y aquí tienes el vídeo:
La atención plena (conocida también como mindfulness, que es su denominación en inglés) es la capacidad de poner total atención al momento presente, sin juzgar las experiencias internas o externas que rodean la situación.
Aunque algunos son preliminares, se han realizado numerosos estudios científicos que demuestran los beneficios de la atención plena o mindfulness. Algunos de estos beneficios son:
A nivel físico
Reduce el cortisol (“la hormona del estrés”) y la presión arterial y fortalece el sistema inmunológico.
A nivel mental
Disminuye la “rumiación” (“comerse el coco”) y aumenta la capacidad de atención (concentración, productividad).
A nivel emocional
Reduce la reactividad emocional y mejora la resiliencia o capacidad de recuperación.
¿Cómo podemos empezar a practicar la atención plena?
Te propongo 3 ideas sencillas para iniciarte en esta práctica:
Lee el libro “El poder del ahora“, de Eckart Tolle.
Sí, es un best-seller americano, pero en concreto este libro me parece muy sencillo y profundo a la vez.
Si no has leído nada sobre la atención plena y vivir el momento presente, éste es tu libro.
Eckart Tolle tiene otro libro “Un mundo nuevo ahora“, que para mí es mucho más profundo y revelador. Pero sin duda, empezaría por El poder del ahora.
Tanto uno como el otro, son libros que conforme los vas leyendo, vas experimentando ese “ahora”. Yo no lo sé explicar con palabras. Es una experiencia que este autor te hace vivir mientras lees su libro. Lees y experimentas a la vez. Es muy recomendable.
En el podcast Jugo del Mocán comentamos este libro capítulo a capítulo. A partir del episodio 17.Vive el momento presente en actividades cotidianas.
Las actividades cotidianas como subir escaleras, fregar los platos, hacer la comida o cepillarnos los dientes son momentos excelentes para poner en práctica la atención plena.
Cuando realices alguna de estas actividades, prueba a poner toda tu atención en ellas. Te darás cuenta que enseguida te vienen pensamientos. No importa. Lleva tu mente de vuelta a la actividad misma que estás haciendo.
No te juzgues ni busques conseguir ninguna meta. Sólo pon tu atención en esa actividad.Haz meditación
Sé que esta palabra a algunas personas les impresiona, o piensan que no es para ellas.
No te asustes. No es ninguna cosa extraña. De hecho, la misma práctica que te propongo en la idea anterior es en sí misma una meditación.
La idea que te sugiero para empezar a meditar es muy sencilla. Simplemente, siéntate en una postura cómoda, cierra los ojos, y, sin juzgar, pon atención a tu respiración, al inhalar el aire y al exhalar.
Es importante que lo hagas sin juzgar. Nada está bien o mal. Se trata de observar tu respiración. No es necesario modificarla o hacerla de alguna manera determinada. Solamente observa.
Si tu mente se distrae y divaga por pensamientos, vuelve a llevar la atención a la respiración.
Este ejercicio de ida y vuelta es ya una toma de consciencia, puesto que consigue que identifiques tus pensamientos como algo separado de ti que puedes observar desde lo que sí eres, tu esencia.
Abel dice
Hola Noemí:
He escuchado con atención todo lo referente al mindfulness y voy a ver si puedo aplicármelo a mi mismo, pero sobre todo a David. Cuando hablabas de vivir la actividad presente, le he visto ahí reflejado. Es un niño muy inquieto, al que le cuesta mantener la concentración y la atención y que siempre está en una cosa y está pensando en la siguiente. No disfruta del presente y creo eso le perjudica.
Voy a ver cómo puedo hacerlo.
Yo intentaré no acostarme los domingos con mis clientes, con los pagos, la compra que hay que hacer o las distintas labores a realizar al día siguiente. Jejeje.
Noemí Rodríguez dice
Sí, mejor dormir solo, o bien acompañado, pero no con proveedores ni tareas por hacer, jeje.
Para David puedes hablarlo con el psicólogo si conoce esta disciplina y puede ayudarle a trabajarlo.
También he oído hablar bien del libro Tranquilos y atentos como una rana. La meditación para niños…Con sus padres.
En esta web hay reseñas de algunos otros libros también recomendados para mindfulness con niños.
Un abrazote!
Virgi dice
Hola Noemí!! Estoy encantada con tu propuesta de Vivir Consciente!! Varias veces he intentado practicar la atención pero me termino quedando a medias. Anoto los libros recomendados. A mí me a ayudado Lograr el milagro de estar atento, de Thich Nhat Hanh. Saludos!!
Noemí Rodríguez dice
Me alegro de que te sirva Virginia!
Como intento explicar en el artículo, el hecho de hacerlo, ya es en sí la práctica, por lo que no te quedas a medias. Ya sólo con desidentificarte de tus pensamientos, y observarlos como algo separado de ti es ya estar desde tu consciencia 🙂
Genial Thich Nhat Hanh. Gracias por el aporte!
Besos.
Cristina dice
Querida Noemí,
Gracias por tus palabras y felicidades!!
Noemí Rodríguez dice
Hola Cristina. Kalegría tenerte por aquí! 😀
Muchas gracias por sentirte cerquita.
Un abrazo