Rejuvelac es una bebida probiótica, fermentada, que puedes hacer fácilmente en casa para ayudar a potenciar y mantener en equilibrio tu microbiota intestinal.
El nombre de rejuvelac se lo dio originalmente Ann Wigmore al agua fermentada con semillas de trigo sarraceno. Aunque esta agua enzimática, como se le conoce también popularmente, puede hacerse con otras semillas como trigo, arroz o quinoa.
En general, el agua enzimática puede ser cualquier líquido fermentado por un hongo, bacteria o levadura que presenta propiedades digestivas, una técnica que se emplea desde hace miles de años.
Propiedades del rejuvelac
Como consecuencia de estas bacterias o cultivos probióticos presentes en el rejuvelac, su consumo:
- Potencia el sistema inmune
- Protege de alergias
- Mejora la digestión y absorción de nutrientes
- Ayuda en la prevención del estreñimiento
Además, tomando rejuvelac te beneficias también de varias de las propiedades de las semillas germinadas que utilices para su fermentación:
- Mayor digestibilidad de proteínas, carbohidratos y grasas, por su desdoblamiento en moléculas más simples asimilables por el organismo.
- Aumento de riqueza enzimática.
Contiene además 8 de las vitaminas del grupo B y vitaminas E y K.
Cómo se hace rejuvelac
Preparar rejuvelac es muy sencillo, y no te lleva nada de tiempo hacerlo ya que se hace solo :-). Simplemente necesitas cambiar el agua 1 o 2 veces al día.
Te explico los pasos:
- Germinar semillas. Te recomiendo que empieces por las semillas de trigo sarraceno, tal y como se hacía originalmente, además de que son muy sencillas y rápidas de germinar.
Tienes el paso a paso en el artículo donde explico cómo germinar semillas en casa.
Por sus características especiales, para activar las semillas de trigo sarraceno es suficiente con un remojo de media hora.
El tamaño del brote basta con que ya tenga un pequeño rabito. En 2 días de germinación ya lo tendrías. - Remojar las semillas germinadas. En un tarro de cristal, introduce las semillas germinadas y cúbrelas con agua (como mínimo el doble de agua que de semillas).
- Primera tanda de rejuvelac. Cubrir el tarro con una servilleta (mejor de tela, y así no generamos basura) y dejar a temperatura ambiente durante 48 horas.
Pasado ese tiempo, colar las semillas y el líquido ya es nuestro rejuvelac, que podemos tomar directamente o reservar en la nevera, donde se ralentizará su fermentación. - Segunda tanda de rejuvelac. Las mismas semillas podemos usarlas para hacer una segunda tanda de rejuvelac, empezando otra vez desde el paso 2, pero esta vez dejándolo solo 24 horas.
Después de estas 24 horas, escurrimos las semillas (que podemos compostar) y el líquido es nuestro rejuvelac, que en esta segunda tanda siempre es un poco más intenso.
Cómo tomar rejuvelac
El rejuvelac puede usarse para fermetar otros alimentos (como queso y yogur de frutos secos), o directamente para tomar, bien solo, bien diluido en agua o combinado con cremas o batidos verdes.
Incluido en los batidos verdes es especialmente beneficioso, ya que su alto contenido en vitamina E actúa como antioxidante frente a la oxidación de las cuchillas de acero.
Si no estás acostumbrada a tomar bebidas o alimentos probióticos, es importante empezar a tomar el rejuvelac en pequeñas cantidades, y progresivamente ir aumentando según la respuesta de tu cuerpo.
Esto es así porque, al ser un alimento muy depurativo, si lo toman personas con una dieta muy intoxicada, poco saludable, desvitalizada, basada en productos refinados y procesados, el cuerpo puede tener reacciones como naúseas, diarreas o incluso vómitos.
En cualquier caso, si estás leyendo esto probablemente ya hayas hecho algunos cambios en tu alimentación, y la ingesta de rejuvelac no tiene por qué producirte ninguna reacción adversa.
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