“4 recetas con remolacha que te sorprenderán” jejeje, parece el típico clickbait. 😛
Pero es que te confieso que después de que descubrí estas recetas con remolacha, es una verdura que está siempre presente en mi cocina.
Y te aseguro que esto no siempre fue así. Para nada.
A mí antes no me gustaba la remolacha, o eso creía. Pero es que claro, lo que yo conocía es la remolacha de bote del supermercado. Y esa me sigue dando arcadas, qué quieres que te diga. 😕
Así que no hay nada mejor que aprender nuevas maneras de preparar comida real, la remolacha que nace en la tierra, y poder así aprovechar sus beneficios, que ya verás que son una pasada.
Propiedades de la remolacha
La remolacha tiene propiedades muy potentes. Te voy a resumir aquí lo más importante desde 2 perspectivas complementarias: la occidental y la oriental.
Nutrientes
La remolacha es muy rica en ácido fólico, vitamina C, potasio, magnesio, fósforo, hierro, yodo y vitaminas del grupo B.
El color rojo se lo da un flavonoide llamado betaina, que es un potente antioxidante.
Ayuda también a controlar la tensión arterial.
Visión oriental
Según la tradición china, la remolacha tiene una energía bastante yin, de expansión.
También ayuda a refrescar la sangre y tonificar el plexo cardíaco.
Estos beneficios en la regeneración de la sangre ayudan en procesos de menstruación, postparto, menopausia, y también en la irrigación de tendones, músculos y el aparato ocular. Por lo que es también beneficiosa para la vista, el estreñimiento o personas con poco desarrollo muscular o que no hacen ejercicio.
Indicaciones para hacer las recetas con remolacha
Por su sabor dulce y un toque terroso, la remolacha en recetas combina bien con la cebolla, los cítricos y los condimentos fuertes.
Así que ya tienes una pista si quieres hacer tus propias recetas o modificar las que te propongo.
Si quieres tomar remolacha cocida, es mejor hervirla con la cáscara, y ya luego pelarla y trocearla. Así conserva mucho mejor el pigmento y aroma.
A mí la remolacha me gusta cruda, más que cocida, y como además la remolacha cruda es comida viva, pues más puntos a su favor.
En cualquier caso, si tu tono digestivo no es muy fuerte, puedes darle una cocción suave como por ejemplo al vapor, y seguir las recetas igualmente (excepto para el zumo, que no es necesario cocinar la remolacha en ningún caso).
Y nada más. Allá vamos con las recetas de remolacha.
Crema de remolacha
Lo puedes llamar crema o sopa de remolacha.
Yo lo hago en crudo, pero si, como digo más arriba, necesitas guisarlo un poco, puedes darle un vapor o ligero salteado.
La receta es muy simple:
Ingredientes
Las cantidades son aproximadas, al gusto de cada persona:
- 1/2kg de remolacha
- 1 manzana
- Un trocito de cebolla
- Aceite de oliva
- Zumo de limón
- Una pizca de sal (una sal saludable, recuerda 😉 )
- 1/2L de agua
- Germinados (opcional)
Preparación
Mezcla todos los ingredientes en una batidora y bate hasta que tengas la textura que te guste.
Aquí es importante tener una buena batidora para que la crema quede muy suave. La mía es ésta, por si te interesa.
La cantidad de agua depende de si lo quieres más o menos espeso.
Sirve con un puñadito de germinados.
Zumo depurativo de remolacha
La remolacha en zumo es muy depurativa.
Si además lo combinas con hoja verde, reduces su índice glucémico, así que este zumo te da toda la energía directa a la sangre, y a un ritmo más moderado, mejor para ti.
Así que la receta es hacer un licuado (ojo, con el extractor de zumos. No es un batido) con remolacha y unas hojas de lechuga.
Puedes añadir también pepino y/o un chorrito de limón.
Truco: en vez de hojas de lechuga puedes usar las propias hojas de la remolacha, que también se comen! 🙂
Hamburguesa con la pulpa del zumo de remolacha
Aquí no se tira nada.
Si te haces un zumo depurativo, puedes reutilizar la pulpa restante preparando una rica hamburguesa vegana.
Hay mil formas de hacerlo, pero te pongo una receta de ejemplo:
Ingredientes
- 1/2 taza de lentejas (guisadas previamente)
- 1 taza de pulpa de zumo de remolacha
- 4 cucharadas de tahini o crema de sésamo
- 4 cucharadas de levadura nutricional
- 1 cucharadita de comino
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Mezcla bien todos los ingredientes y forma hamburguesas con las manos. Si te cuesta que quede unido, puedes añadir a la masa un poco de semillas de lino molidas.
- Colócalas en una bandeja de horno o sartén con muy poco aceite y dóralas unos minutos por cada lado.
Puedes hacer bastante cantidad y congelar para tener a mano para una cenita rápida.
Paté de remolacha
En este artículo de recetas con remolacha no podía fatal este paté. Es total. A todo el que lo prueba le encanta.
La receta es del libro Espiritual Chef, de Javier Medvedovsky, uno de mis profes del máster de Ana Moreno.
Javier es un chef profesional especializado en cocina viva (raw food), y este libro es un reflejo de su filosofía de alimentación como camino espiritual, donde comparte recetas de los alimentos esenciales para el alma.
Todas las recetas del libro que he probado salen riquísimas, así que si ya te has iniciado en la alimentación crudivegana, te lo recomiendo. Es un libro bello por dentro y por fuera.
Ingredientes
- 200gr de semillas de girasol (también queda rico con anacardos). Recuerda activar las semillas previamente.
- 150gr de remolacha
- Chorrito de limón
- Tamari o alguna sal saludable
- 1 cucharadita de comino
Preparación
Mezcla todos los ingredientes y bate hasta tener una textura suave.
Si no tienes una batidora muy potente, ralla previamente la remolacha para que sea más fácil conseguir una buena textura.
Te va a sorprender lo bueno que queda.
Espero que estas recetas con remolacha te sirvan como ideas para incorporar la remolacha de forma habitual en tu alimentación y darle a tu cuerpo esta vitalidad de color rojo.
Ya me contarás 😉