Y solo con herramientas básicas. Así lo hicimos nosotros 🙂 .
La R que cierra el círculo de una vida con menos basura es la de Reincorporar.
Se trata de imitar el comportamiento de la naturaleza, en la que nada es basura, sino que todo forma parte del mismo ciclo.
Una de las formas de contribuir a este ciclo es reincorporar a la naturaleza nuestros restos orgánicos haciendo compost.
Para esto solo necesitamos una compostera, ya sea comunal o una que te puedes montar en casa, jardín o huerto.
En mi caso, como mi padre tiene un pequeño cercado, decidí montarla ahí con un buen tamaño para que podamos usarla varias familias.
Así que aquí comparto cómo hice y cómo puedes hacer tú también una compostera con palets, solo con herramientas básicas.
Qué materiales se necesitan
Yo elegí usar palets por varias razones:
- De alguna forma ya viene medio «prefabricado«, y podía usar cada estructura para un lado de la compostera. Luego verás que hay que tunearlo un poco, pero de base ya tienes algo hecho.
- Además, es una forma de reutilizar un material que se va a tirar. Nos dimos una vuelta por el polígono industrial de nuestra zona buscando palets que alguna empresa tuviera para desechar.
Y así fue, vimos en el área exterior de una nave unos palets tirados. Preguntamos a la empresa y nos permitió llevarnos lo que necesitáramos. Había de todo. Algunos estaban bien, pero muchos estaban rotos, o solo había tablas sueltas, así que fue estar un buen rato buscando y seleccionando lo que nos podía servir.
También cogimos tablas sueltas, porque nos serviría para tapar huecos, hacer las puertas, etc. - Al ser madera y estar a la intemperie, necesita una protección, y esto ya viene incorporado en los palets que tengan marcado las siglas HT. Este es un tratamiento térmico (el único autorizado en la Unión Europea) para prevenir la aparición de hongos y mantenerlo en buen estado.
Lo importante es que no tenga las siglas MB, que son palets fumigados con bromuro de silicio (ahora prohibidos por su toxicidad, pero que haberlos, haylos).
Como material también necesitamos clavos y/o tornillos.
Podríamos haber reutilizado los mismos clavos que traen los palets, pero para eso hace falta alguna herramienta (o destreza) más profesional de lo que tenemos nosotros ?.
Y por último hacen falta visagras, que ponemos en las puertas frontal y parte alta.
Como herramientas, es imprescindible:
- Martillo
- Sierra. La nuestra es manual y nos apañamos.
- Taladro si vas a usar tornillos en lugar de clavos.
- Tenazas o alicates te pueden venir bien para quitar o cortar clavos viejos.
- Guantes. No son imprescindibles, pero la madera de palets no está precisamente pulida, así que vas a agradecer trabajar con guantes.
1. Piensa el diseño, tamaño y espacio de la compostera
Para que la compostera haga su trabajo tienes que nutrirla con restos orgánicos y material estructurante (tierra, restos de poda, cáscaras de frutos secos, hojas secas, …).
Según la cantidad de restos orgánicos que generes y/o quieras compostar, debes pensar el tamaño de tu compostera.
Lo más práctico es tener 2 o 3 cubículos, para tienes siempre uno disponible cuando los otros se han llenado y mientras madura ese compost recién elaborado.
Nosotros optamos por hacer una caja doble de buen tamaño. Así, cuando el primer hueco se llena, empezamos con el segundo, y al ser tan amplio, damos tiempo suficiente a que se madure el compost antes de llenar la segunda caja.
Lo ideal es tener un trozo de terreno o jardín donde poder poner la compostera conectada a la tierra, sin fondo.
De esta forma no necesitas comprar lombrices californianas (las más utilizadas por ser muy eficientes) ni de ninguna otra parte 🙂 . Simplemente, permites que las lombrices y microorganismos del suelo de tu entorno realicen ese maravilloso proceso de transformación.
Limpia la zona seleccionada y deja la superficie más o menos llana para montar la compostera más fácilmente.
2. Selecciona los palets de las paredes principales
Una vez decidido el lugar que se va a ocupar y el número de cajas que tendrá la compostera, toca seleccionar los palets que formarán las paredes traseras y laterales.
Elige los que veas más estables o en mejores condiciones, y que tengan más o menos el mismo tamaño. Suelen ser de un tamaño estándar, pero puede haber alguno diferente.
También es útil escoger aquellos que tengan menos espacio entre tablas (que las ranuras no sean demasiado amplias) o bien que esos espacios sean muy grandes como para que quepa otra tabla en medio.
Así el palet te servirá tal cual, con una ventilación suficiente, o bien solo tendrás que añadir tablas en medio, sin tener que trabajarte cada tabla con el serrucho para que quepa en los huecos.
Si el palet tiene doble tablero, puedes dejarlo como está, pero en la parte interna de la caja es mejor si no hay muchas maderas extras, y solo la pared lista de tablas, para facilitar el manejo del compost.
En nuestro caso, algunos palets los dejamos con la doble capa de maderas en los extremos. No es necesario, pero te puede ayudar a enganchar unos con otros y dar un poco más de estabilidad.
3. Quita los clavos y/o tablas deterioradas
Cuando hayas seleccionado los palets a utilizar, quita, si hay, las tablas que estén deterioradas y/o las que no necesitas, en el caso de que sea doble.
Además, puedes quitar también los clavos que ya no hacen falta, y que verás que hay muchísimos.
Si no tienes la paciencia y/o las herramientas adecuadas para quitar los clavos, simplemente aplánalos con un martillo para que queden bien pegados a la madera. Así no molestarán y será más seguro.
Puedes también cortarlos con los alicates, si ves que no son muy gruesos o te resulta más práctico y/o estético.
4. Añade las tablas que sean necesarias
Si los palets que seleccionaste tienen mucha separación entre las tablas, es mejor si añades tablas en medio para que la pared no quede tan abierta.
La compostera necesita ventilación, pero la ranura tampoco debe ser excesiva, ya que debe contener el compost.
Para esto viene bien tener tablas sueltas, o si has quitado algunas de los propios palets.
Escogiendo las más estrechas no tendrás que estar cortándolas de forma transversal con el serrucho. Por eso la conveniencia de que los palets tengan ranuras estrechas para que sirvan tal cual, o muy anchas para meter tablas en medio sin más trabajo 🙂 .
5. Monta las paredes y únelas
Con los palets ya preparados, colócalos montando las paredes y empieza a unirlos con clavos o tornillos, lo que sea más práctico para ti.
Verás que algunos palets encajan fácilmente y para otros quizá puedas necesitar colocar una tabla adicional que las una.
Nosotros montamos primero las paredes traseras con la del medio, y luego las laterales.
6. Haz la tapa superior
Ahora que la estructura está montada, nos centramos en una caja para terminarla.
Tanto la tapa superior como la frontal la dividimos en 2 partes. Una fija y otra que uniremos con visagra para que funcione a modo de puerta.
Esta puerta superior será la que nos permita introducir los residuos, remover, ajustar de humedad si es necesario, etc.
La forma más fácil de hacer la tapa superior es dividir un palet en dos.
Así, fijas una mitad a la parte superior de la compostera, uniéndola a la pared trasera.
La otra parte la unes a esta mitad fija por 2-3 visagras, y tan solo queda apoyada sobre las paredes de la compostera para poder abrir y cerrar.
7. Haz la tapa frontal
En nuestro caso, para la parte fija no usamos la mitad de un palet, sino que fuimos uniendo una a una las tablas sueltas, fijándolas con tornillos a las paredes de la caja.
Puedes fijar una tabla a mitad, o donde quieres que empiece la puerta, y luego ir poniendo las tablas hacia arriba.
Para que queden a la misma distancia, puedes guiarte colocando una tabla en medio de forma transversal. Así todas tendrán el mismo hueco entre tabla y tabla.
La puerta la puedes armar uniendo las tablas a 3 tablas verticales, 2 en los laterales y una central.
Cuando la tengas armada, la unes a la parte fija con otras 2-3 visagras, igual que la puerta superior.
Esta puerta frontal sirve para sacar el compost inferior, que madura antes que el resto.
Empieza a usar tu compostera
Cuando ya tengas una caja terminada, ya puedes empezar a usarla.
Rellenas 15-20cm de material seco estructurante, y ya puedes empezar a introducir los residuos orgánicos y trabajar con la compostera.
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