Hace un tiempo, un suscriptor de la lista de correo me envió un texto escrito por su madre, Lic Liliana Crivelli, psicóloga y escritora con muchos años de experiencia.
A él le rondaba la pregunta de por qué despojarnos de las cosas nos conecta con lo esencial.
¿Qué es lo que conecta una cosa con la otra?
Me parece muy interesante su reflexión, y me ofreció generosamente compartir el texto, así que ahí va:
Despojarse de aquellas cosas de las cuales uno siente que no podría vivir sin ellas no implica dejar a los seres queridos y a todo lo que tenemos. Sino a aquellas cosas a las que nos sentimos atados, y cuya falta no nos dejaría vivir.
Si estamos apegados sentimos que si esa persona, cosa o situación no está, no podemos seguir viviendo.
Remite al apego del niño con sus padres en un momento en que éste es necesario para crecer y desarrollarse en el futuro.
El apego en esa etapa le trae seguridad emocional.
En los adultos, el exceso de apego es como una adicción, ya que no puede prescindir de ello.
Esto consume mucha energía y es causa de mucho sufrimiento. Cuanto más apegados estamos, más encadenados, gastando casi toda la energía en cosas que no nos hacen felices.
Este desgaste de energía no nos permite estar tranquilos y ello nos consume atención, nos tensiona, por el miedo a perderlo.
Por eso el apego se genera desde el miedo y desde el sentimiento de carencia, que se justifica en los primeros años de vida.
El apego busca seguridad en lo externo.
Solo si sentimos que tenemos poco nos apegamos a ello.
Como vivimos en la incertidumbre, no hay nada seguro, y la seguridad es una fantasía.
El espíritu, nuestra Esencia, es de libertad, creatividad, y de posibilidades de abundancia, no de carencia.
El desapego no exige que uno renuncie a sus deseos, a sus afectos, sino a aquello a lo que nos sentimos atados, encadenados.
Nuestra esencia es de abundancia infinita, y despojarnos a través del desapego sería confiar en que aquello que soltamos podríamos volver a disfrutarlo.
Por ello cuando uno puede desapegarse está confiando en la abundancia, en el proceso de la vida, nos relaja, hay menos desgaste de energía causada por el miedo a perder.
Al estar en estado de mayor equilibrio y armonía nos acerca más a nuestra Esencia, y al no depender de las personas, situaciones o cosas, nos da un aire de mayor libertad.– – – – –
El texto se explica por sí solo.
Es interesante leerlo despacio para ir observando nuestra vida a través de sus palabras.
Me encantó la afirmación de que no se trata de deshacerse de cosas o personas, sino del apego y adicción a ellas.
También la relación indirecta entre el desapego y el miedo, y cómo si vivimos desde el espíritu, que es de libertad, creatividad y abundancia el desapego supone en definitiva confiar en la vida.
Porque a pesar de que nos han vendido que tener más nos hará sentir mejor, muchas personas se han dado cuenta de que al contrario, genera más caos (interno y externo) y te resta tiempo y energía.
Hablé aquí sobre 8 beneficios del minimalismo, donde puedes profundizar un poco más sobre esta vida sencilla y desapegada.
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