La leche de almendras es mi leche vegetal favorita.
Hace años lo compraba en tetrabrik, la típica que encuentras en el herbolario. Pero ahora ya lo hago siempre casera (a menos que esté de viaje y no tenga otra opción).
Más abajo te cuento por qué hice este cambio, y cómo puedes hacerlo tú también en casa.
Si eres de los que piensa que la leche de almendras (o la leche vegetal en general) no es leche, tienes razón. Realmente el nombre más adecuado sería bebida vegetal, pero nuestra cultura está todavía muy vinculada a la leche animal, así que el nombre de leche vegetal es aún el más identificativo. Por eso lo uso.
El problema de la leche vegetal de tetrabrik
El primer paso cuando quieres dejar la leche animal es comprar leche vegetal en tetrabrik.
Y aquí tenemos varios temas a tener en cuenta:
- No hace falta: los animales mamíferos, una vez que somos destetados, ya no necesitamos tomar más leche. Tampoco la vegetal.
Este tema… da para un artículo entero, pero a lo que voy en este caso es que culturalmente tenemos este líquido blanco muy integrado en nuestra forma de comer y es muy práctico en muchas recetas, así que yo lo sigo consumiendo (siempre vegetal, por supuesto), e imagino que tú también eres una de ellas. - Lee la etiqueta: cuando compras leche de almendras en tetrabrik, ojo con los ingredientes. En la mayoría de los casos, la cantidad de almendra no supera el 2%-14%. El resto, con suerte, es agua.
Si la leche de almendras es del supermercado (lugar que no te recomiendo frecuentar 🙂 ) tienes asegurado varios aditivos sintéticos de dudosa seguridad para tu organismo (si quieres saber el nivel de toxicidad de cada aditivo alimentario, te recomiendo la web aditivos-alimentarios.com). Y por supuesto azúcar (refinada, no te esperes calidad) o peor aún, edulcorante y/o aroma sintético.
Si la leche de almendras es ecológica, y mejor en tienda ecológica, los ingredientes son de producción orgánica y más naturales (el endulzante suele ser un sirope de ágave o azúcar de caña sin refinar). Y por lo general solo tendrá como aditivo algo cítrico como conservante. - Un agua cara: si te fijas en la etiqueta, lo que más contiene el bote de leche vegetal es agua, además de un poco de almendras. ¿No parece que esto justifique el precio no? Quizá el coste se deba al envase…
- No caben más tetrabriks en el planeta: y esta es otra de las grandes razones para dejar de comprar leche de almendras. El tetrabrik está compuesto de un 75% de papel, un 20% de polietileno y un 5% de aluminio. No es fácilmente biodegradable, y su reciclaje, si es que se realiza, no es fácil ni barato, además de que consume muchos recursos como el agua.
Además, se sabe que se tiran más envases de los que realmente se reciclan así que… mejor evitar comprar un nuevo envase desechable, cuando lo que únicamente queremos es el contenido.
Así que estos son los motivos principales que me movieron a mí, y que quizá a ti también te animes a hacer tu propia leche de almendras en casa.
Ahí va la receta.
Ingredientes para hacer leche de almendras casera
Otra de las ventajas de hacer tu propia bebida vegetal es que puedes elegir la calidad y origen de los ingredientes.
Por ejemplo, en el caso de la leche de almendras, es relativamente fácil conseguir almendras de cercanía. Aquí en Gran Canaria las encuentras en Alborinco, en algunos mercadillos o en el mismo pueblo de Tejeda. Aunque en algunos casos te las ofrecen en paquete de plástico, con lo que no resuelves el tema de los desechos plásticos.
Los ingredientes básicos para hacer una leche de almendras son:
- 3-4 partes de agua
- 1 parte de almendras activadas
- Opcional:
- Endulzante natural (sirope de ágave, dátil, panela, …)
- Especias como canela, clavo o vainilla.
- Una pizca de sal
Las cantidades son orientativas, solo depende de que quieras más o menos proporción de almendras en tu bebida vegetal.
Receta para hacer leche de almendras
- En una batidora, bate las almendras con el agua.
- Coloca una bolsa para hacer leches en un cuenco grande, y vierte dentro de la bolsa el resultado del batido. Sirve cualquier bolsa que permita pasar líquido pero no sólido, como los filtros de tela que venden para hacer café.
- Estruja bien la bolsa, aunque con delicadeza, para que escurra todo el líquido y solo quede dentro la pulpa de almendra.
- Si quieres, añade a la bebida resultante los ingredientes opcionales y mezcla bien.
Ya tienes lista tu leche vegetal de almendras, 100% natural y saludable, con ingredientes locales elegidos por ti, y sin generar basura.
Pruébalo, porque vas a notar la diferencia, de verdad.
Dura unos 3 ó 4 días en la nevera. Y la pulpa que queda en la bolsa se puede aprovechar para hacer queso vegano, patés o galletas. Pero estas recetas las dejo ya para otra ocasión. 🙂
Arol dice
Me sorprende lo fácil que es hacerla.
Hace un tiempo cuando aprendí la receta flipé con lo simple, con lo barata y con lo bien que se siente hacerla.
Ahora seguiré tu receta a ver qué tal se me da
Muchas gracias
Noemí Rodríguez dice
Así es Arol,
Y además no hay color entre la que hacemos en casa y la que se compra en tetrabrick!