«Mejor sin pajita».
Esto es lo que voy a decir a partir de ahora cuando me pida por ahí un zumo o batido.
Cuando era peque, me encantaba que me sirvieran el refresco con pajita (cañita, sorbete, pitillo, … el nombre es diferente en cada país).
Sobretodo si era una de esas que se doblan, que además de la gracia de beber con pajita, tenía diversión extra jugando a encoger y estirar el muellito.
Cuando vas creciendo, te das cuenta de que, para una persona sana y en condiciones normales, es un objeto totalmente prescindible.
(Matizo lo de las condiciones, porque para personas que están viviendo algún proceso de enfermedad puede ser útil).
El boom de los zumos con pajita
En los últimos tiempos, los zumos y batidos naturales se han puesto de moda.
Y, por alguna razón que desconozco, se han popularizado con la imagen de vaso de zumo (sobretodo comprado para este fin) + pajita.
Si no me crees, echa un vistazo a instagram.
No puedo evitar observar cierto «postureo verde» con esto de las fotos de zumos.
Pero, como en todo, la diferencia está en la consciencia desde la que se hace este tipo de publicaciones.
¿Y quién soy yo para juzgar la consciencia de nadie?
Como decía un amigo, «nadie sabe lo que hay en su corazón».
Una frase maravillosa que me recuerdo siempre que me veo en el papel de jueza.
El problema de la pajita de plástico
Como sabes, una imagen vale más que mil palabras, así que ahí va:
Ya ves, las pajitas de plástico son un problema para nuestro mundo:
- Se fabrican con plástico, un derivado del petróleo con problemas similares para la salud y el medio ambiente a las botellas de plástico.
- Tienen una vida útil mínima.
- Como no son biodegradables, duran por los siglos de los siglos.
- ¿A dónde van cuando se tiran a la basura? A contaminar nuestro lindo planeta 🙁
- Además, los animales marinos las confunden con comida y las ingieren…
- Y, por si fuera poco, son totalmente innecesarias.
Alternativas a las pajitas de plástico
En los sectores más saludables/veganos/detox, la pajita que suelen usar es de papel, vidrio o acero inoxidable (sí, existen!)
La pajita de vidrio o acero inoxidable me parece una buena alternativa porque es reutilizable.
Y en general, todo lo que sea reutilizable mola 🙂
Las pajitas de papel son muy cukis, y biodegradables, pero al fin y al cabo tampoco es una solución.
Y no lo es porque:
- Perpetúa la misma cultura del usar y tirar,
- La materia prima es natural, pero finita. ¿Por qué usarla para fabricar algo tan efímero?
Campaña Mejor sin pajita
Cuando hablamos de uso particular, podemos pensar que tampoco usamos tantas pajitas, que podemos prescindir de ellas perfectamente, o que con las opciones reutilizables tenemos el problema solucionado.
¿Pero qué ocurre con los bares, restaurantes y cafeterías?
Como viste en la fotografía de arriba, un restaurante desecha aproximadamente 45000 pajitas al año. ¿Te haces una idea?
Esa imagen es de la campaña ciudadana Mejor sin pajita, que pretende que los bares, restaurantes y cafeterías eliminen el uso de pajitas, cañitas, sorbetes, pitillos, …
La iniciativa surgió en Colombia como Mejor sin pitillo, para reconocer a aquellos locales que eliminaban el uso de pajitas por completo.
En España está siendo coordinado por Vivir sin plástico.
¿Cómo puedes sumarte a la campaña?
Puedes seguir la campaña uniéndote a su página de facebook y, por supuesto, pidiendo en los bares que no te pongan pajita en tu bebida.
Como sabes, estoy en pleno reto Julio sin plástico, así que el nacimiento de esta iniciativa me viene en un momento perfecto.
Pero no hay un momento ideal para unirte. Puedes hacerlo desde hoy mismo!
Yo me he decidido a intentarlo. ¿Te unes?