Quien más quien menos sabe que tomar sol indiscriminadamente sin protección no es saludable.
Por eso la mayoría recurrimos a los protectores solares.
Pero ¿Sabes cómo funcionan estos filtros solares?
¿Cómo intervienen en nuestro organismo para que logren que no nos quememos?
¿Cuál es el mejor protector solar?
Mira el vídeo si quieres responder estas dudas y saber cómo recibir los beneficios del sol protegiéndote de su exceso:
Exponernos al sol es saludable y necesario para nuestra salud, entre otras cosas para la síntesis de la vitamina D, tan importante para el organismo que se empieza a considerar como una hormona.
El problema está en la exposición prolongada o en horas de mayor intensidad del sol.
Los protectores solares convencionales son filtros químicos
Nuestro cuerpo tiene su propio método de protección de los rayos UVA, como por ejemplo la melanina y el sudor (contiene un ácido que es un potente protector).
El protector solar químico interfiere con este método de protección natural de nuestro organismo. Por eso se dice que se deben poner media hora antes de la exposición al sol, porque tienen que ser absorbidos por la piel para que se produzca la reacción química correspondiente.
Estos filtros químicos tienen serios problemas para la salud:
Actúan como disruptores endocrinos, interfiriendo en el sistema hormonal
Según explica el catedrático de medicina Nicolás Olea, los 3 grandes grupos químicos que se utilizan en los protectores solares son benzofenonas, camcenos y oxicinamatos, y los 3 son antiandrogénicos, modifican el comportamiento de las hormonas sexuales.
El departamento de farmacología de la Universidad de Zurich ha denunciado que la mayor parte de los protectores solares farmacológicos tiene actividad hormonal; funcionan como disruptores endocrinos, como vimos en el caso de las botellas de plástico y los antiadherentes de las sartenes.
Los disruptores endocrinos pueden producir graves problemas de salud, desde la deficiencia de síntesis de vitaminas hasta enfermedades como el cáncer.
Tapona la salida del sudor
Para que no se nos vaya la crema, dificulta la sudoración y añade en su fórmula química el ácido protector que contiene el sudor sintetizado en laboratorio.
Elimina la alarma natural de nuestro cuerpo
Nuestro cuerpo se enrojece cuando la exposición al sol sobrepasa el límite de lo saludable.
Este aviso natural del cuerpo no existe cuando usamos protectores solares químicos, por lo que nos exponemos al sol más tiempo del que es recomendable para nuestra salud.
Impide la síntesis de vitamina D
Somos el país europeo con más deficiencia de vitamina D, a pesar de ser los que más tiempo nos pasamos al sol.
Esta carencia no es solo por la protección solar, pero el uso de filtros solares impide que nuestro organismo sintetice correctamente la vitamina D, que obtenemos de la exposición a la luz solar.
Contaminan el medio ambiente:
- Están compuestos por sustancias químicas, en su mayoría derivadas del petróleo. La industria petroquímica es tóxica para el medio ambiente y nuestra salud.
- Se contaminan los océanos debido a su uso y abuso en las playas. En particular, son una amenaza ecológica para los corales y arrecifes de coral.
Y también para los peces, como demuestran unas investigaciones recientes de la Universidad del País Vasco donde detectaron en los peces diversos componentes de fármacos y la famosa oxibenzona, filtro solar químico de los protectores convencionales.
Alternativa: Protectores solares con filtros físicos
Los filtros físicos, también conocidos como minerales o bloqueadores solares son polvos minerales inertes, como el óxido de zinc y dióxido de titanio (los más usados).
Forman una capa en la piel que refleja la luz solar y así impiden que los rayos UV penetren en nuestro cuerpo. No intervienen en la química de nuestro organismo, sino que actúan sobre la piel a modo de pantalla.
Algunas marcas convencionales de protectores solares han empezado a sustituir parte de los filtros químicos por físicos, para reducir el nivel de alergias y toxicidad que producen muchos de los filtros químicos. Así que asegúrate de que el protector solar, aunque indique que lleva filtros físicos, no contiene además ningún filtro químico.
Las desventajas de los filtros físicos son:
- Son más pastosos y dejan una película más o menos blanca (depende de la marca) debido al tamaño de las partículas minerales.
- El trabajo de la industria para disminuir el tamaño de estar partículas y reducir este efecto «máscara» de los filtros solares pasa por el uso de nanotecnología. Como ya comenté en el artículo de las ollas y sartenes saludables, esta tecnología trabaja con partículas tan pequeñas que pueden atravesar la membrana celular.
Existe controversia en el efecto que esto puede tener para el organismo, por lo que, preventivamente, algunos fabricantes ecológicos de cremas solares no usan nanotecnología.
Después de que entrara en vigor la ley EC 1223/2009 es obligatorio para las marcas citar en su etiqueta la palabra «nano» entre paréntesis cuando se use nanotecnología, por tanto podemos comprobarlo leyendo los ingredientes de la crema.
Es importante no usar un filtro físico que use nanopartículas. - En concreto, el uso de nanotecnología con el dióxido de titanio (el filtro físico más usado) se ha demostrado peligroso para la salud, especialmente al inhalarlo o ingerirlo. Está relacionado con problemas graves como cáncer.
Aunque estos estudios se conocían desde hace mucho, oficialmente el dióxido de titanio se consideraba seguro. Pero recientemente la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria declaró el dióxido de titanio como no seguro para alimentación (sí, se usa como colorante en alimentación (confitería, panadería, salsas, …), cosmética, pinturas, medicamentos, etc.), relacionándolo con genotoxicidad (capacidad de una substancia de dañar el ADN, el material genético de las células).
La EFSA reconoce que el dióxido de titanio se acumula en el cuerpo y concluye que no se puede considerar seguro para animales, consumidores ni el entorno.
Actualizo para confirmar que finalmente el 14 de enero de 2022 se publicó el reglamento donde se prohíbe el dióxido de titanio (E171) como aditivo alimentario en la Unión Europea.
Filtros vegetales o biológicos
No están reconocidos como filtros solares, ya que el sistema y el protocolo de medición de filtros excluye la investigación, y por tanto el reconocimiento de otro tipo de protectores solares que no sean químicos.
Son los protectores naturales que usaban nuestros ancestros. Entre otros: aceite de oliva, de sésamo, coco, caléndula, manteca de karité, buriti o aloe vera. Por supuesto certificados ecológicos.
Según la aromaterapeuta Myriam Cámara, para ayudar a la protección de nuestra piel podemos usar una mezcla de 50ml. de aceite vegetal de rosa mosqueta y 20 gotas de aceite esencial de palo de rosa o palma rosa.
Pero no como filtro solar, sino dejando que se absorba por la piel antes de ponernos un protector solar. OJO: en embarazadas, niños o personas mayores. consultar con un profesional antes de usar cualquier aceite esencial.
Los filtros vegetales pueden ayudar a proteger de los rayos UV.
Pero en mi opinión, no deben usarse como sustitutos de los otros filtros, sino con el cambio de paradigma que propongo a continuación.
Combinación de filtros físicos y vegetales: el mejor protector solar
La propuesta que encuentro más interesante es la que combina filtros físicos y vegetales en un mismo protector solar.
Tienes la pantalla mineral para rebotar los rayos UV, y además te ayudas con la protección extra e hidratación de los aceites vegetales.
Existen pocas marcas con un protector solar realmente natural con estas características. Te listo algunas de las que he analizado y puedo recomendar:
- Di Oleo: filtros físicos (óxido de zinc) sin nanopartículas con aceites vegetales como oliva, zanahoria, coco y varias aceites esenciales. 100% vegana. Ahora también lo tienen en envase de cartón biodegradable.
- Ajedrea: filtro físico (óxido de zinc) sin nanopartículas con ingredientes como aceite de coco, aloe vera o vitamina E. Contiene también cera de abeja, por lo que no es vegana.
Cambiar de paradigma
Tomar el sol es saludable, pero no la exposición prolongada o en los momentos de mayor incidencia solar.
El instinto del ser humano ha sido siempre buscar la sombra en las horas de mayor intensidad del sol. Hagamos caso a la sabiduría de nuestro cuerpo.
Pasar todo el día tirado al sol sin ningún control no es una opción consciente.
¿Qué te puede ayudar para no sobreexponerte al sol?
- Especialmente en los días en los que más nos exponemos al sol, tomar alimentos ricos en antioxidantes, betacarotenos, vitamina C y grasa saludable, como la fruta y verdura en crudo, ensaladas, zumos y batidos verdes, semillas, aguacate y frutos secos.
- Mantén la piel hidratada. Principalmente desde dentro con la alimentación, pero también por fuera. Después de la ducha, y sobretodo en verano, usa siempre aceites o cremas naturales para hidratar tu piel.
- Haz una exposición al sol progresiva. Empieza por paseos, ratos cortos y ve aumentando progresivamente.
Lo ideal sería exponerse al sol todo el año, con cabeza, en las horas menos fuertes del día y en función de nuestro tipo de piel e incidencia del sol donde vivimos.
Lo que no tiene ningún sentido es pasar de estar bajo techo todo el invierno a exponernos al sol en agosto en pleno mediodía (y menos aún si es en una latitud ajena a la nuestra con mayor índice UV). - Ponte a la sombra, sobretodo en las horas fuertes del día. Usa sombrero, gorra, sombrilla, ropa, …
- Especialmente para los niños, que puedan jugar libremente en la playa, que usen camiseta.
Hay que tener en cuenta que las camisetas normales de algodón, especialmente cuando se mojan, no protegen de los rayos UV.
Existe en el mercado ropa especializada con protección solar incluso cuando está mojada. Las prendas se cosen con una mayor densidad de lo habitual para no dejar pasar a los rayos UV. Me parece una opción interesante, y diría necesaria en el caso de los niños, que difícilmente en la playa van a estar sentados bajo una sombrilla.
Hay que decir que los materiales que se usan para fabricar estas prendas son principalmente sintéticos y seguramente su producción no es la más sostenible… Por eso es mejor asegurarse de que es una prenda de calidad y que no se deteriora con el uso y lavados.
Las marcas españolas como from sun with love puede ser una opción interesante. - Usa un protector solar que combine filtro físico y aceites vegetales, como este de los ejemplos que puse más arriba.
Ten en cuenta que el factor de protección indica el tiempo que podemos estar expuestos sin quemarnos (aunque esto va a depender también de tu tipo de piel). Así que no hace falta obsesionarse con factores altos, sino tener la precaución de reponerlo con más frecuencia.
¿Qué eliges tú como protección solar? Te leo en los comentarios.